jueves, 24 de noviembre de 2011

La Sra. Meseguer y el espíritu del capitalismo


Hoy hemos tenido pleno municipal y desde el Grupo Municipal Socialista de Calvià hemos presentado una moción conmemorativa del día internacional contra la violencia de género con 6 propuestas concretas:

  1. Crear un plan estratégico municipal contra la violencia de género

  2. Recuperar la Dirección insular de igualdad o en su defecte una unidad administrativa que se ocupe de estos temas en el Consell de Mallorca (recordemos que Menorca e Ibiza lo han mantenido, pero que en Mallorca, María Salom lo ha suprimido mientras ha creado una dirección de caza).

  3. Instar a continuar con las ayudas a las mujeres víctimas de violencia de género recogidas en la ley integral contra la violencia de género (consolidadas legalmente la pasada legislatura y que dependen de asignación presupuestaria suficiente, aunque luego ese dinero se reembolse porque paga, o hasta ahora, pagaba el Gobierno de España).

  4. Instar a la directora del IBD a prestigiar ese organismo coordinando políticas efectivas transversales de igualdad.

  5. Reconsiderar una nueva ley de igualdad autonómica, porque la que tenemos es operativamente obsoleta.

  6. Instar al Govern a promover la coeducación en los centros educativos y no sostener con fondos públicos aquellos centros que promuevan el sexismo a través de la segregación escolar.

El PP de Manuel Onieva ha dicho que no. Ni una transacción, ni una concesión. No a todo. Eso sí, poco menos que nos ha responsabilizado de ser la tercera comunidad con más víctimas de violencia de género. Indecente.

En su defecto, y por vía de urgencia -manda narices que no tuvieran la previsión necesaria cuando hace más de 20 años que la ONU declaró este día como tal- presentan la de la Sra. Meseguer del IBD. En un arrebato emulador del espíritu protestante, la directora del organismo autonómico de igualdad ha enviado una misiva a los Ayuntamientos (con un lenguaje no muy inclusivo para las vecinas) presentando un modelo de moción para el día internacional contra la violencia de género.

La moción además de ser vaga, genérica y que a nada se compromete, contiene, sin embargo, una trampa dialéctica peligrosa y así lo he denunciado en el pleno.

No se si por desconocimiento de la materia, o de algo mucho peor, mala fe, plantea como causa de la violencia de género la división sexual del trabajo, es decir, el rol desempeñado por las mujeres históricamente.

Identifican una falsa causa de la violencia de género (el rol desempeñado históricamente en el ámbito reproductivo y privado) cuando tal división sexual es también consecuencia de la misma causa que origina la violencia de género, que es la ideología patriarcal, el sexismo como ideología. El machismo, para entendernos.

Si el PP confunde las causas, es decir, hace desaparecer el componente estructural de la violencia de género, encuentra la excusa perfecta para no tener que intervenir desde las instituciones, la excusa para no poner recursos encima de la mesa, no realizar políticas pro-activas, porque entienden que la sociedad de por sí las acabará corrigiendo. Que es sólo cuestión de tiempo. Nada de obligar como hacemos los rojos. Sensibilización, eso sí, fuera de las escuelas que educación para la ciudadanía es doctrina.

En realidad, la visión que tienen de la igualdad es parecida a la de la economía: principio de no intervención, porque al final, se auto-regula sola.

Si la cosa fuera tan fácil -por la supuesta evolución natural de las cosas- con la simple incorporación de las mujeres al mercado de trabajo y al ámbito público se habría acabado con la violencia de género. ¿Cómo es posible que incluso mujeres catedráticas sufran violencia de género, o profesores universitarios la ejerzan?

La respuesta está en lo que omiten deliberadamente: el sexismo, el patriarcado.

Me parece preocupante que una moción que confunda tales términos provenga del organismo de igualdad de Baleares. Sinceramente, en política creo poco en las casualidades, y despojar la violencia de género de ese componente estructural puede tener nefastas consecuencias para la lucha efectiva contra esta lacra.

¿Va a ser esta línea la del Sr. Bauzá y su gobierno de varones?

El sexismo es el caldo de cultivo de la violencia contra las mujeres y se reproduce socialmente. En los institutos entre l@s jóvenes, en las familias, en los medios de comunicación, por todo. Su antídoto: la socialización en la igualdad y éso requiere de planificación, atención y recursos por parte de las instituciones.

Como dice un compañero, son malos tiempos para la lírica, pero desde luego, al Grupo Socialista nos encontrarán trabajando a favor de la igualdad y contra la violencia de género.


1 comentario:

Cristina Moreno dijo...

Pero que esperabas.... En el fondo todavía eres un poquito ingenua!!!!
Que es el PP!!!
Oye me muero de ganas que me enseñes el árbol que has plantado. UN beso y ánimo