viernes, 14 de mayo de 2010

CANTOS DE SIRENA

Hay días en los que es mejor elegir el silencio, y éste a su vez resuena como un grito ensordecedor.

Tras un breve instante en el que se vislumbraban posibilidades de alternativa de un nuevo orden mundial (que ingenuidad la mía) , el capitalismo, el neoliberalismo europeo vencedor de los pasados comicios, impone sus reglas del juego.

Lo importante, son los mercados, la banca, los especuladores, y el axioma de oro “el equilibrio presupuestario”. Los gobiernos, en su renuncia a la propia soberanía en lo que debía ser un proyecto económico y social común, aplican resignados las recomendaciones de los organismos gurús que nos llevaron a esta crisis y que ahora, en la obsesión por reducir el déficit, pagarán/pagaremos los de siempre.

Ayer leía una frase que dejo para la reflexión, “teníamos que cambiar el capitalismo, y al final, éste nos cambió a nosotros”.

¿Crónica de una muerte anunciada de la socialdemocracia de postín ?

Si el esfuerzo que se nos exige: a pesar de drástico, necesario , fuese realmente compartido, otro gallo cantaría.

Pero resuenan sirenas, y carcajadas, de aquellas mujeres pudientes que han recibido calderilla de 2500 € por hijo y que ahora que se retira también de manera universal supondrá una tragedia para las familias más humildes.

En este país, debemos empezar a hablar de ingresos, y dejarnos de tanto déficit. ¿dónde está la riqueza, no la miseria?

Localizarla, apuntar, y grabar, con impuestos, con una fiscalizad progresiva, sin miedo, grabar a las rentas del capital, a las rentas más altas que se han visto beneficiadas en los últimos años de bonanza económica y que ahora deben compensar por una cuestión de justicia redistributiva, a las que invierten en las SICAV, a las que eluden impuestos sistemáticamente.


No es que no sean necesarias algunas de las medidas, pero desde luego, para que el esfuerzo sea compartido, equitativo y justo, aquí cojea una pata. Los de siempre, salen indemnes.

4 comentarios:

zolople dijo...

Un mundo en el que los pobres se rascan los bolsillos para salvar a los ricos.
Un país donde se juzga a quien intenta juzgar crímenes contra la humanidad.
Una semana gloriosa para la injusticia.

Johannes A. von Horrach dijo...

Pues no tengo muy claro que esto signifique una victoria del capitalismo frente a la socialdemocracia. Lo que hay que preguntarse es por qué en España (y en Grecia) la situación es muchísimo peor que en Alemania, por ejemplo, o en Francia. Es cierto que el sistema financiero provocó la crisis (aunque también hay que reconocerle la parte buena cuando las vacas eran 'gordas', durante años), pero determinadas conductas de una forma de entender la socialdemocracia han empeorado claramente la situación. Las medidas 'sociales' de ZP, tras su llegada al poder hace 6 años, han tenido la contrapartida de disparar el deficit hasta extremos muy preocupantes. Recordemos que el gobierno Aznar dejó a España es una buena situación económica (no todo lo hizo mal el tito Ánsar), con superavit, que ZP se fundió nada más llegar al poder. Luego, cuando llegó la crisis (que primero negó el gobierno, para luego no darle la importancia que tenía. Ahora se recuerda que si hubiera tomado medidas más light hace 2 años tal vez ahora no tendría que haber sido tan drástico) ya nos pilló con un deficit galopante y un paro desmadrado. Las culpas, si acaso, están compartidas entre el capitalismo y la socialdemocracia, me parece a mí.

Lo peor de todo, sin embargo, son los bandazos del gobierno. No sé si recuerdas las clases de doctorado con Riutort, en las que analizando la política exterior norteamericana, sacábamos mucho a colación lo del 'poder loco' que supuestamente practicaban Bush y Cheney. Pues bien, el ejemplo más logrado y perfeccionado de poder loco lo tenemos en España. Nunca he visto que un gobierno se contradijera tanto, en todos y cada uno de los temas que toca.

Silvia Cano Juan dijo...

Hola Horrach, comienzo de nuevo, que cuando justo lo iba a colgar, se me ha ido todo el texto.

En efecto, no se trata de una victoria de uno sobre otro, sino más bien, que la consecuencia lógica de la misma dinámica. La socialdemocracia, o el laborismo inglés que tanto ha influenciado al propio Zapatero, ha asumido ese modelo (tampoco posible desde un único país) de una perspectiva más social, sin cuestionar el propio sistema ni erradicando las desigualdades estructurales que le son inherentes, sino más bien, desde el punto de vista, de aceptarlas y minimizarlas a través de la acción del Estado. Hasta ahí de acuerdo.

También recuerdo de esas clases del doctorado, las ideas de Walter Benjamin sobre la socialdemocracia alemana, y la crítica que le hacía en la tesis de de la filosofía de la historia, como el conformismo que produciría entre la clase obrera, y la posterior desideologización. Además de las implicaciones de la propia concepción del progreso, pero éste es otro tema, o no.

Respecto a la cuestión que planteas, sobre la peculiaridad de España, y porqué estamos tardando más que otros países que ya están con crecimiento positivo, debemos tener presentes 2 factores que se nos han solapado, y uno de ellos, Tito Ansar, es bastante responsable. El primero es el de la crisis financiera internacional, pero el autóctono es el de burbuja inmobiliaria, nuestra debilidad en el sistema productivo y competitivo, que provocó ensoñaciones que nos hizo como país vivir por encima de nuestras posibilidades, generar un espejismo entre las clases medias, y sobre todo, dar alas a los especuladores. Tal ensoñación, vino aparejada por una ley aprobada por el gobierno de Aznar, y que si bien, no es el único, es factor determinante de muchos de los males que hoy padecemos: la ley del suelo, que partía de la concepción neoliberal de que todo es ilimitado, por ende, el suelo, también, y sobre todo, partía de la falsa idea (porque se demostró que no ha sido así) que más suelo libre, implicaría que el precio de la vivienda bajaría. Aznar abrió la barra libre, y nosotros, nos hemos bebido un par de cubatas de esa ensoñación, hasta que la cogorza ha sido tal, que ahora estamos en plena resaca inmobiliaria, que se nos ha juntado con la peor crisis financiera mundial desde el crack del 29. España, a diferencia de otros países, como Alemania, se ha visto sacudida por estos 2 problemas: uno más sistémico, y otro, estructural.

Con el plan de rescate a Grecia, y las últimas decisiones de crear un frente común con los especuladores el escenario ha cambiado. Es un escenario nuevo, donde se da una vuelta de tuerca a la propia estructura de la UE, y se plantea un dilema importante, hasta dónde, tenemos soberanía para aplicar nuestras medidas fiscales y política económica nacional. Porque las presiones son importantes, y desde los pasados comicios europeos, el mapa de Europa es totalmente neoliberal, de derechas, por lo que el peso en un tipo de medidas u otras, es determinante.

El déficit se ha disparado esta legislatura. La pasada tuvimos superávit, y de hecho, a día de hoy en el fondo de pensiones sí existe. Que algunas propuestas y políticas que se aplicaran la pasada, teniendo en cuenta el contexto de ésta, nos haya pasado factura en cuanto al déficit, es evidente. Y para mi, lo cuestionable, no es el hecho de aplicar la política social, de protección, como por ejemplo el hecho de haber dado ayudas a los parados, tras la extinción del subsidio, o haber aumentado la protección social con la renta mínima, o de haber dinamizado la obra pública, para que el batacazo fuera menor, sino más bien, el no haber aplicado un criterio más progresivo, por nivel de renta en algunas prestaciones, que no deberían haber sido universales. A mi entender.

Medidas drásticas, algunas necesarias, y otras discutibles. Ahora bien, es necesario que el esfuerzo sea realmente compartido.

Un saludo

Johannes A. von Horrach dijo...

Totalmente de acuerdo en las consecuencias nefastas de la llamada 'burbuja inmobiliaria', aunque en eso también tiene cierta responsabilidad el PSOE (sobre todo a nivel autonómico), no sólo el PP. Zapatero prometió que iba a propiciar un cambio de mentalidad, un paso del ladrillo a la investigación, con gran apoyo al I+D y demás... pero luego no ha sido así. Tal vez fue demasiado optimista, pero eso es algo que hay que reprocharle a un gobernante: no puedes vender humo y no tener meridianamente claro que lo que prometes se pueda realizar.

Lo mismo le ha sucedido a Zapatero con la crisis económica. Durante años ha negado la propia crisis, y cuando la ha reconocido ha sido para relativizarla. No ha preparado a la sociedad española para la que se nos venía encima, todo lo contrario: ha dado alas a nuestra típica mentalidad pasota que nos hace volcarnos con chuminadas (fungol, cine hollywodiense, el mundo del cuore y demás mandangas) y dejar de lado la realidad más jodida. Y luego, claro, las medidas de esta semana han sentado tan mal, sobre todo entre sus simpatizantes y votantes. De verdad lo habían creído, de modo que este ataque de realismo los ha dejado a todos tiritando (y cabreados).

Un ejemplo de las imprevisiones de Zapatero las aporta hoy Santiago González en su blog. El optimismo antropológico tiene la particularidad de producir estos lodos:

["Bajar los impuestos es de izquierdas", dijo al Comité Federal del PSOE en 2007 para anunciar una reforma fiscal, que acompañada de medidas complementarias en los dos años siguientes ha producido el siguiente agujero en las arcas españolas, según datos del último Informe Anual del Banco de España (Ir a Cuadro 5.1. Pág. 136)

Reforma del IRPF -2.400 millones
Devolución de 400 € - 6.000 millones
Cheque bebé - 1.090 millones
Renta de emancipación -350 millones
Impuesto de Sociedades - 8.972 millones
Eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio -2.300 millones

Total: 21.112 millones de euros. A estas alturas tendríamos un déficit perfectamente tolerable y los esfuerzos del Gobierno podrían estar orientados a la salida de la crisis. Consideren ustedes que la estupidez de devolver 400 € nos va a exigir recortar las inversiones del Ministerio de Fomento en 6.000 millones, que es lo que se prevé.]

saludos

PD: no sé si lo sabes, pero el gran Felipe Martínez Marzoa habla en la UIB este martes a las 16 h.