viernes, 13 de marzo de 2009

Revocación inmoral

Hoy ha sido un día agitado a nivel mediático. Podría hablar de las deslealtades políticas y de la mediación de los intereses espurios ante el interés general -el interés menos desinteresado... -

Podría hablar de la polémica de los centros segregados por sexos en base a justificaciones de tipo de rendimiento escolar basadas en diferencias biológicas, pero no lo voy a hacer, aunque sí quiero puntualizar que con dinero público, deben primar los valores de la igualdad y de la convivencia. Cualquier otro criterio puede ser legítimo, pero el Estado tiene y debe salvaguardar por encima de todo, la formación una ciudadanía que sepa convivir en esos valores de igualdad, que la educación segregada no ofrece.

En fin, por lo que me decanto a escribir hoy, después de una semana de silencio bloggero es sobre la hipocrésía de la jerarquía católica. Me indigna que los que se reservan el rol de guardianes de la moral, no se la apliquen a sí mismos.

Hipocresía del actual papa Ratzinger, más reaccionario y dogmático que el predecesor -siempre es posible ir a peor- que ha revocado la excomunión de los obispos lefevrianos, entre ellos a Richard Williamson que tiene en su trayectoria la genialidad de la negación del holocausto nazi que le costó la vida a millones de judíos y judías.

Si algo diferencia al anterior papa de éste, es que Juan Pablo II fue víctima de la persecución nazi. El actual, en actitud misericorde de extender la mano en señal de caridad, ha readmitido entre sus "filas" a un representante de esa ideología totalitarista, que dicho sea de paso, la Iglesia no condenó y miró hacia otro lado posicionándose del lado del poder de Hitler. ¿Por qué no condenaron la noche de los cristales rotos, o la aniquilación de millones de personas?

El humilde gesto del representante de Dios en la tierra ha provocado malestar entre esta institución. Y no es para menos, pero sorprende que el máximo representante peque de soberbia, supuestamente pecado femenino según el último rigurorísimo estudio del Vaticano, porque ha demostrado tener mal aguante para recibir críticas...

En fin, es lo que tiene la memoria selectiva. Ésa que no recuerda cómo a través de argucias tipo las del PP en el Gobierno de Madrid, persiguió y orquestó campañas contra los teólogos de la liberación, de inspiración marxista en Latinoamérica. Movimiento más plural, que abogaba por la modernidad de la Iglesia y que otorgaba valor y verdad a las diferentes religiones, y que él mismo tildó de "milenarismo".

A mi me da relativamente igual, pero no se me ocurre hacer política desde el espacio que no me corresponde, un púlpito. Que se apliquen ellos mismos la receta. Ya está bien de opinar como institución de asuntos que no son de su orden, que es el divino.

Ay, ¡cuándo vendrá el advenimiento de la incineración del cadáver de Dios!

1 comentario:

Carlos Cano Juan dijo...

Hola soy tu hermano, me he creado un blog de estos.